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DESCRIPCIÓN DE LA RAZA
-Alzada: de 1,51 a 1,52m.
-Color: zaino y castaño, a menudo con un notable reflejo dorado. Tambien gris y negro.
-Conformación: cabeza muy refinada con ollares anchos, ojos grandes y expresivos, orejas con hermoso perfil. Cuello largo y a menudo delgado, bien asentado en los hombros. Hombros inclinados con cruz alta. Dorso largo y a menudo débil. Caja torácica plana y tendencia a lomos pobres, faltos de músculo. Cuartos traseros estrechos, pero grupa musculosa y muslos largos y musculosos. Patas delanteras rectas y fuertes con antebrazos largos. Patas traseras largas con tendencia a curvarse con corvejones de vaca. Pies pequeños, pero recios. Crin y cola poco densas. Piel fina.
El Akhal-Teké o Turkmeno es uno de los caballos más llamativos del mundo. Criado desde hace 3.000 años en los oasis de los desiertos de Turkmenistán, al norte de Irán y al este del mar Caspio. Aunque probablemente los pueblos turcomanos añadieron una cierta cantidad de sangre Árabe y Persa en algún momento, su zona natal aislada ha mantenido el AkhaL-Teké con menos influencias externas que muchos otros caballos de carreras.
Criados para soportar las condiciones rigurosas del desierto, con días terriblemente calurosos y noches muy frías, el Akhal-Teké se desarolló como un caballo resistente, cuyos indudables defectos de conformación quedan compensados por su paso rápido y fortaleza extrema. El método turkmeno clásico de manejo del caballo no contemplaba la estabulación. Los animales se envolvían en fieltro, solo se les dejaba descubierta la cabeza y se les ataba con sogas. Su dieta consistía en cantidades exiguas de alfalfa seca, cebada y algo de grasa de ovino. A los potros se les destetaba muy jóvenes y los caballos participaban en carreras con 1 o 2 años de edad. Hoy día a los Akhal-Teké se les mantiene de una forma más moderna, pastando por la mañana y estabulados durante la noche. Participan en carreras con 2 o 3 años de edad, como es de costumbre en el mundo del Purasangre.
Brioso y atlético, se usa para montar, en espectáculos y doma clásica, así como semental en cuadras para desarollar otras razas de caballo de montar. Su excepcional resistencia lo convierte en montura ideal para pruebas de resistencia, ya que es capaz de cubrir grandes distancias, con temperaturas extremas y raciones modestas.
Una de las montas de resistencia más famosas tuvo lugar en 1935 cuando caballos Akhal-Teké viajaron desde Asjabad a Moscú, incluyendo la travesía del desierto del Karakum: 4.152 km en 84 días.
DATOS INTERESANTES
El Akhal-Teké era famoso por su devoción hacia el jinete, lo que no es sorprendente si es verdad lo que dicen las historias del adiestramiento turcomano. Al parecer, se encerraba a un caballo joven en un cercado o en un hoyo durante unos días. Al animal le tiraban piedras todos menos el dueño, que le trataba amablemente y le daba comida. Entonces el caballo aprendía a fiarse solo de un hombre y a temer a todos los demás. Esto también dice algo sobre el temperamento algo difícil de la raza.
FOTOS:
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